Bulos alimentarios 1: Leche y margarina

Hay bulos para todos. Mi experiencia investigando sobre estos temas me ha llevado a darme cuenta de que casi todo puede ser un bulo, casi cualquier cosa se puede tergiversar de tal manera que se termina convirtiendo en una mentira o media verdad, que se vale de tus miedos para propagarse por la red, porque un buen bulo siempre te va a pedir difusión.

Dado que a diferencia de las lentillas o del polígrafo, la alimentación es algo más serio, he decidido reunir algunos bulos sobre la producción o salubridad de ciertos alimentos con muy mala fama (algunos de ellos con mucho camino rodado) y devolver así la tranquilidad a nuestra mesa; tal como sugirió una lectora, agradecida por desmentir aquel bulo sobre el panga.

Para esta primera entrega, he decidido comenzar con la Margarina y la leche:

La Margarina: mucho se ha dicho sobre esta “imitación” de la mantequilla; que Causa enfermedades cardíacas, no tiene ningún valor nutritivo, es totalmente sintética y solo le falta una molécula para ser un plástico.

Hippolyte Mège-Mouriés

Hippolyte Mège-Mouriés, inventor de la margarina.

La verdad es que la margarina es toda una proeza de la tecnología alimentaria. Nació como un sustituto económico de la mantequilla, de la mano de Hippolyte Mège-Mouriés en 1860. Se consigue mezclando grasas vegetales con leche desnatada y agua, a través de distintos emulsionantes. Lo de la molécula para ser plástico queda demostrado como falso, ya que para obtener este material es necesario partir de derivados del petróleo, que poco tiene que ver con las grasas vegetales.

Aunque se mencionan muchos “estudios” por la red, hasta ahora no hay ninguno lo suficientemente serio como para asegurar que este producto sea más peligroso a nivel de salud que la mantequilla.

Se menciona que si se deja un tarro de margarina al aire libre, ni las moscas se acercarán ya que se trata de un producto sintético sin valor nutricional. Curiosamente, esto es totalmente cierto, solo que ocurre lo mismo con cualquier grasa. Basta con dejar al aire libre un poco de aceite de oliva, mantequilla, manteca vegetal, etc. y ver que ocurre exactamente lo mismo.

Curiosamente, se cita como un argumento a favor el hecho de que la mantequilla se ha consumido durante siglos, mientras que la margarina lleva entre nosotros 150 años. Pues bien, dejando de lado la mala intención al soltar semejante falacia, es importante recordar que un alimento vital en la dieta mediterranea como el tomate, que muchos defensores de lo natural lo exaltan como bandera de su causa, hace 150 años era temido por los europeos (especialmente por los españoles), ya que lo consideraban tóxico y peligroso. Si hace 300 años no comíamos margarina, era porque a nadie se le había ocurrido la forma de emulsionar grasas vegetales con agua y leche.

La Leche: Recientemente, este producto ha pasado de ser un alimento por excelencia a un alarmante anti-salud moderno. Se le acusa de disparar el colesterol, producir sobrepeso, robar calcio   entre otras cosas.

La verdad es que se le acusa injustamente; es un alimento que aporta calcio, proteínas, vitaminas y que además, ayuda a adelgazar, ya que las dietas ricas en lácteos ayudan a digerir las grasas. Es el complemento idóneo a la hora de consumir ciertos medicamentos, sobre todo suplementos vitamínicos, ya que muchos de ellos son liposolubles.

Dicen también que la leche no es necesaria, o incluso antinatural, y que somos los únicos mamíferos que continúan tomando leche en su vida adulta. Solo puedo argumentar que somos los únicos mamíferos que usamos ropa y viajamos al espacio. Un gato, un perro o una rata, por citar solo algunos mamíferos, tomarán leche si la consiguen. No lo hacen en la naturaleza por lo complicado que les resultaría conseguir y ordeñar a una vaca, pero si pudieran hacerlo, seguro lo harían.

Ratas bebiendo leche

Cualquier mamífero (sobre todo si este es carnívoro o por lo menos omnívoro) no despreciará un plato de leche.

Sobre este alimento circula también un bulo bastante curioso. Dice éste que cuando la leche alcanza su fecha de caducidad, esta es regresada a la fábrica, repasteurizada y devuelta a los estantes de los supermercados. Este proceso se puede realizar un máximo de 5 veces, ya que con cada repasteurización, la leche poco a poco va perdiendo sus propiedades nutricionales, hasta perderlas por completo con una sexta pasteurización.

Para saber cuantas veces ha sido “repasteurizada”, basta con fijarse en la parte inferior del envase. Junto a las marca de registro de la impresión, se pueden ver cuatro de estos cinco números consecutivos (1,2,3,4 o 5).  Aquel que falte es el que indica cuantas veces ha sido repasteurizada esa leche.

Para empezar, la mayor parte del precio de la leche que pagas en el supermercado es por concepto de envasado y transporte, por lo que recoger, abrir, pasteurizar, envasar y distribuir de nuevo la leche sería más costoso que tirar esa leche caducada y comprar leche fresca de nuevo. También sería importante destacar que si esto fuera cierto, ese número vendría con una explicación que indicara al consumidor de qué se trata, como ocurre con la fecha de caducidad y la de elaboración, por ejemplo.

Para los más curiosos, este número solo indica la bobina de procedencia del empaque (estos empaques suelen llegar a la fabrica en grandes rollos, que se ponen en bobinas, en grupos de seis) es por ello que estos números siempre los consigues junto a las marcas de ajuste. Puedes ver estos números en envases que contengan otra bebida, sea cual sea esta.

Explicación números tetra pack

Los números que vemos bajo el tetra-pack son solo para indicar al operario el número de la bobina

Para finalizar: Es muy normal sentirnos preocupados cuando una información de estas llega a nosotros, y es mucho más normal que queramos compartirla con familiares y amigos; pero antes de ser un eslabón más en la cadena de transmisión de estos bulos, no cuesta nada invertir cinco minutos en buscar en internet la veracidad de estas afirmaciones. Recuerda que cuando algo suena demasiado alarmante o maravilloso, es muy probable que se trate de un bulo.

Publicado en http://www.sierranortedigital.com: http://sierranortedigital.com/portada/2013/11/09/bulos-alimentarios-1-leche-y-margarina/

Para saber más sobre la margarina, pueden visitar este enlace, de Unilever o este estudio comparativo entre la mantequilla y la margarina llevado a cabo por la OCU

Para saber más sobre los aportes nutritivos de la leche y su papel dentro de una dieta sana, visita este enlace

5 Respuestas a “Bulos alimentarios 1: Leche y margarina

  1. Me ha encantado ver la explicación de los números del tetabrick, la gente se monta muchísimas paranoias con las cifras y colores que aparecen en los envases y acaban soltando cualquier barbaridad.

  2. Bla bla bla… Pura morralla. ¿Bulos de internet? Dime en base a qué la leche es buena para los huesos y en qué te basas para decir que no produce grasa… También me dirás que el suero es bueno para la salud porque nos lo ponen cuando está malo cuando se sabe que ataca a los glóbulos blancos, que el petróleo es el único combustible cuando se sabe que existen energías libres, que el fluor es bueno porque lo digan los dentistas cuando hasta en la misma tabla periódica se puede intuir que es nocivo… Es un gas tóxico y hediondo que se usaba para limpiar aluminio y por si fuera poco es el elemento más reactivo de la tabla periódica y no sólo no es bueno para los dientes produciendo fluorosis dental sino que NO LO ES para otras cosas. Hasta ataca la glándula pineal.

    Nos quieren hacer creer que algo que es nocivo en pequeñas dosis es bueno si tiene un tanto porciento, cuando encima sobrepasa los límites por los cuales dicen que no es nocivo, es de chiste!!!… Vamos que si en vez de darte una bala de lleno te roza ya es beneficioso o si en vez de beberte un vaso con ácido sulfúrico te bebes la mitad… Por favor!!!
    Y envenenando a los niños en las vacunas infantiles con timerosal que es un componente que producía autismo y de hecho hubo demandas en EEUU que ganaron por ello…
    Por no hablar de que lo quitaron de los termómetros porque se sabe que es ultra nocivo y cuesta mucho eliminarlo de nuestro organismo por ser un metal pesado y ahora nos lo meten en las bombillas de bajo consumo… En alemania hay programas para que los niños aprendan a cambiar las bombillas, ultra tóxicas con las ventajas abiertas y no cogiéndolas directamente con la mano!!!

    • Madre del amor hermoso… nunca me habían ametrallado a falacias como lo has hecho tú, ni me habían soltado tantos conceptos errados sin evidencia en una sola frase. Esto es un knockout técnico de dimensiones astronómicas… de verdad que me has dejado sin palabras.

      Por cierto, envidio tu habilidad de deducir cuan nocivo es un elemento químico con solo verlo en la tabla periódica

  3. Este artículo se parece en algo a los que multiplican los bulos y es que le faltan las referencias, por lo demas chapo

    • Tienes toda la razón, enseguida lo arreglo. Lo que más se les critica a esas publicaciones es la falta de enlaces y referencias, y voy yo y hago exactamente lo mismo. Muchas gracias por tu observación.

Replica a aplazab Cancelar la respuesta