Un nuevo tipo de virus gigante, congelado durante casi 30.000 años, ha sido descubierto en Siberia por un grupo de investigadores rusos y franceses, quienes se percataron que este aún mantenía su poder infeccioso.
El patógeno, bautizado con el nombre de Pithovirus sibericum, es un gigante entre los de su tipo, con cerca de 1,5 micrómetros (una centésima parte del grosor de un cabello humano); sin embargo, sigue siendo diminuto comparado con algunos tipos de bacterias, las formas de vida más sencillas conocidas.
El hallazgo de este virus en el perfmafrost siberiano hace pensar a los investigadores que este tipo de patógenos gigantes son mucho más comunes y diversos de lo que creían. El análisis de su material genético muestra características comunes con otras especies, sin embargo, la combinación de características particulares, como el hecho de que tenga solo 500 genes, mientras que los pandoravirus tienen hasta 2.500 y los megavirus unos 1.000, obligaron a los investigadores a crear su propia categoría. Es así como Pithovirus irrumpe en el grupo de los virus gigantes, junto a Pandoravirus y el Mimivirus con su inusual mezcla de caracteristicas
Tan contagioso como el primer día
A pesar de estar 30.000 años congelado e inactivo, Phitovirus fue capaz de infectar a otro organismo, usando el metabolismo de su huésped para realizar copias de él mismo. Para lograrlo, los investigadores expusieron un cultivo de amebas al hielo siberiano extraído, y notaron como en tan solo un día, buena parte de los protozoos comenzaron a morir.
Aunque no se puede hablar de resurrección, ya que los virus no son considerados formas de vidas, el hecho de que luego de tanto tiempo un virus logre mantener intacta su capacidad infecciosa ha hecho especular a los investigadores con el surgimiento de nuevas enfermedades desconocidas.
“no se sabe exactamente cuantos virus desconocidos existen congelados en el permafrost de Siberia y de otras regiones, pero con el calentamiento global es posible que se liberen nuevos tipos de virus, o incluso algunos olvidados, que infecten a animales o incluso a personas” afirman los investigadores.
Por otro lado, Manuel Martinez, microbiólogo de la Universidad de Alicante, en declaraciones a esmateria.com afirma que aunque las conclusiones de este estudio son ciertas, no hay que olvidar que “el 99% de los virus que conocemos no son malos para nosotros y muchos de hecho tienen efectos beneficiosos”
Noticia publicada en la sección Ciencia al Día de El Día de Zamora
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